Se supone que llevo un mes trabajando.
Digo se supone porque todo lo que hago es repartir revistas y leerlas, se lo que pensaran: ¿Es un empleo de verdad?
Si, es un empleo de verdad.
Uno que como pueden imaginar paga poco.
Pero llevo un mes trabajando; un mes en el que han pasado muchas cosas y a la vez tan pocas.
La rutina me obliga a comer de tuppers y ahorrar hasta el ultimo centavo como si fuera McDolar.
Espero el RTP en lugar de irme en cualquier camión, solo compro una vez a la semana en la maquina de autoservicio del trabajo donde todo cuesta arriba de 10 morlacos.
Así se supone que es mi vida ahora. Uso blusas, jeans y converses (algunas cosas no se pueden cambiar) y he empezado a contar los días que faltan para la paga del mes.
Pienso en ahorrar el salario minimo que me dan y sin embargo la mitad sale disparado de mi cartera con la rapidez de un correcaminos; he llegado a escuchar un ¡MICK MICK!
Mi perra murió y fui dama de honor en una boda a la que jamás quise asistir el mismo día.
Aunque no todo es malo, ya cumplí veintidós años y pertenezco a la fuerza godinez del país.
RaWwWr!!!