Mi enemigo de hoy y siempre, la cebolla.

Desde que tengo memoria esta verdura me ha estado torturando, ya sea en el kinder cuando nos daban crema de cebolla o hígado encebollado o en la casa de mi abuela cuando en los frijoles podías encontrar los trocitos asquerosos de este; en cualquier forma me daba asco, un asco tal que al oír la palabra "cebolla" o imaginarla cocida y colgar como gusano semimuerto, se me enfina la piel y mi estomago se comprime tanto que las ganas de vomitar no faltan.
Recuerdo a mi abuela decirme a los cinco años, "Hija no se de que te alimentaras si TODA la comida tiene cebolla"  como es obvio, deje de comer todo por que TODO tenia cebolla, no recuerdo el final de esta historia solo se que el hambre gano y mi cerebro planeo la estrategia de quitarle esta legumbre a todo lo que comia (Estrategia que hoy en dia sigo usando, solo que en menor grado) PERO esto me trajo problemas y mas cuando íbamos a comer a algún lado y las personas me veían mal y me decían "Haber, ¿Que harás cuando vallas a conocer a tu suegra y ella te de hígados encebollados? ¿Vas a despulgar la comida frente a ella? ¿Veda que no?"  a lo que pensaba que eso mismo es lo que haría.
Hoy en la mañana mi madre preparo huevos con frijoles y cebolla, me dio un asco tal, que empece a "despulgar" los frijoles mientras me ganaba un buen golpe en la cabeza.

Creo que no a todos nos cae tan mal la cebolla.