El capitán se enamoró de la hermosa sirena, con escamas de oro y plata y el cabello más sedoso que puedan imaginar, sus senos firmes como rocas, unos ojos azules como el mar.
Pero lo que enamoró al capitán fue su voz, aquella voz que se mezclaba tan suavemente con las olas del mar y hacia que un atardecer fuera aún más mágico; pobre capitán, no sabía su triste final.
Cuando se conocieron el cayo a sus pies (o mejor dicho a sus aletas) pero ella, al ver a aquel ser acabado por la mar, lleno de arrugas reflejantes de edad, su pata de palo cubierta de moo, los dientes podridos, podría decirse que una porquería humana, ella pensó que no valía la pena ponerle atención sin saberlo esto le salvo la vida al capitán pero el aferrado la busco por mar y tierra, viajo millones de kilometros, vago en islas perdidas solo para verla una vez mas y cuando esto ocurrió ella reconoció en sus ojos la desesperanza del verdadero amor y con un suave movimiento, sirena y capitán formaron parte del inmenso mar.
4 comentarios:
¿y vivieron felices para siempre jamas?
:3.
Rwararruwydfka o como sea!
las sirenas son malas
pese que la violaría
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