Pase a lado de él, mirandolo confundido y asustado.
-"Maldita sea, vamos a llegar tarde."- Me dije, pero ya era demasiado tarde, habia regresado para ayudarlo. -¿Necesita ayuda?- Le tome su brazo y el ciego alzo misericordiosamente su rostro cubierto por unas extravagantes y gruesas bajas de sol.
-Si, por favor.- Decia mientras se aferraba como un niño a mi brazo. -Muchas gracias, debe de llevar mucha prisa.-
-En realidad no tanta.- Mentí. - ¿Va hacia la base de camiones?.-
-Si señora, ¿Usted?.- Su baston chocaba contra el suelo para hacerlo ubicarse.-No quiero desviarla de su camino.-
-No se preocupe, vamos al mismo lado.-
-¿Usted es casada?- Me habia sacado de mi meditación.
-¿Perdón?- Voltee a verlo buscando su mirada, por un momento habia olvidado que era ciego.
-¿Qué si usted es casada?- Seguia con la cabeza recta, como si mirara al frente.-Por que ha de tener muchas cosas que hacer llegando a casa.-
Se me ocurrió decirle "No, la verdad es que vengo de la escuela, pero tambien trabajo, aun no me he casado, pero no me desagradaría la idea por que..."
-Si, soy casada ahorita voy a mi casa.- Salieron esas palabras de mi boca y sonaron como si otra persona las hubiera dicho, resonando en mis oidos.
-¡¡¡Aaah!!! Es muy pesado para ustedes, llegar de trabajar, hacer la comida para mañana, arreglar a los hijos, revisar sus tareas. ¿Usted tiene hijos?-
-Si, tengo tres niñas.- Las palabras volvieron a salir solas. Me sorprendí de mis mentiras. -Tienen 6, 8 y 12 años.-
-Han de ser su adoración.-
-Vamos a bajar una banqueta. Pues si, lo son, de mi esposo y yo.-
- ¿Y el la ayuda?.-
-Si, el siempre llega antes y hace las tareas con mis niñas.-
-Que lindo que la ayude con las tareas del hogar.-
- Bueno, aqui nos separamos.- Le dije mientras trataba de soltarme de su brazo. -Necesita que lo guie hasta su camión ¿O puede llegar solo?-
-No se preocupe seño, vayase con su familia, ya le robe mucho tiempo.-
-Entonces, cuidase y que tenga buena noche.- Le dije mientras lo veia alejarse.-
-Igual seño, buena noche.- Me dijo, mirando al frente.-
Camine sola hasta llegar a mi camión, con la idea de que no tenia ni esposo, ni hijas, ni una bella casa para todos nosotros. Un hueco en mi pecho creció poco a poco; hasta que recorde que aun era joven y en casa habia una familia que me esperaba con los brazos abiertos.
Sonreí nostalgicamente.
RaWwWr!!!
1 comentario:
el blog no es el facebook. esas cosas que escribes son de feis. pura telenovela pretenciosa.
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