Existe una unión entre dueño y mascota que traspasa barreras. Uno deja de ser la propiedad para ser parte de la familia, parte de uno. Si se llega a tener suerte se forma una conexión tan única que jamás en la vida se puede olvidar.
Hace un año murió una de las mascotas más fieles, cariñosa y fieles que he tenido el placer de cuidar, nueve años de amor incondicional me hicieron querer a mi Gorda como nunca he querido a otro animal y se que ella sentía el mismo aprecio por mi.
Estes donde estes, yo siempre te llevare en mi corazón.
Gracias por formar parte de mi vida.
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