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CHICHIS PA LA BANDAAAAA!

jueves, 30 de junio de 2016

El paso de los años.

Una de las series que marco una profunda huella en mi niñez fue La niñera, junto con mi mamá solíamos verla todo el tiempo.  Nos reíamos con cada capitulo y nos emocionábamos aun más con su incierto destino con el señor Sheffield.

Pero lo que mi madre no imaginaba es que dentro de mi crecía un deseo de ser como aquella mujer de la televisión.   Deseaba su cabello, su cuerpo, su ropa.  Dentro de mi creció la idea de ser como ella cuando fuese grande.

Ahora que hace poco he recordado esta serie me vienen esos recuerdos de ver la serie con mi mamá, de como me emocionaba y como aquella serie a pesar de los años ha marcado huella en mi vida.


RaWwWr!!!



lunes, 27 de junio de 2016

Drama queen.

Estoy convencida de que el drama es un asunto en mi vida que me persigue de forma constante.  Pasan cosas que sin perseguirlas generan tal drama en mi vida que pienso que tal vez en algún lugar en otra dimensión un grupo de dioses se sientan alrededor de mi vida a burlarse y apostar sobre mi.

En este momento se esta generando un drama.



RaWwWr!!!

lunes, 20 de junio de 2016

El sueño de una generación.

Nuestros abuelos soñaban en darle a sus hijos un buen futuro, tener una casa propia en la ciudad y que sus empleos les durarán toda la vida.

Nuestros padres soñaban con tener su propia casa, conseguir un buen empleo, un auto y darnos a nosotros un buen futuro.

Nosotros soñamos con viajar por el mundo, romper esquemas, seguir nuestros sueños, ser celebridades en el pequeño universo del internet.

¿En que se equivocaron nuestros padres? 

miércoles, 15 de junio de 2016

Mi infancia en un aroma.

Cuando vuelvo a ver una imagen de Pokemon, vuelve a mi memoria aquel aroma a plástico nuevo que inundo mi nariz el Pikachu lampara de noche y juguete que me regalo mi mamá. Lo recuerdo perfectamente, con su base amarilla y su diseño, era mediano para un adulto, pero grande para las manos de una pequeña niña que se emociono tanto con su regalo que dormía abrazando a la lampara de noche, claro sin conectar.

Recuerdo que no iba a ningún lado sin él, cuando iba a la escuela lo llevaba en mi mochila escondido, cuando hacia las tareas y miraba las telenovelas de mi abuela y al dormir, aquel juguete debió sentirse afortunado de que una niña lo amara así.  Al volverse lampara la habitación se llenaba de aquel ahora a plástico nuevo, que por meses me acompaño.

Aquella amistad parecía que duraría por años, yo imaginando ser un entrenador Pokemon y mi fiel pikachu en mi brazo, un fin de semana mi mamá nos llevo a Reino aventura, ahora conocido como Six Flags. Mi abuela, madre, pikachu y yo pasamos un día muy divertido, bueno pikachu no tanto ya que tenía que esperar en los anaqueles del lugar.

Era un día de diversión y risas, hasta que al comer sentí una opresión en el pecho, un frío me atravesó y sentí la primera angustia que recuerdo, con miedo le conté a mi mamá que habíamos olvidado a Pikachu en algún juego, pero al regresar a cada uno de los que habíamos recorrido no encontramos huella de mi amigo.

Aun recuerdo a mi mamá hincada a mi lado diciéndome que ahora mi Pikachu había encontrado otro amigo y yo entre llantos no podía aceptar que lo hubiese perdido. Regrese a casa extrañando a mi amigo, imaginando que por siempre lo extrañaría y fue así.   Ahora más de 18 años después puedo recordarlo como era, recuerdo la sensación del plástico duro pero suave, recuerdo más que nada el aroma y en este momento de mi vida puedo acertar que no extraño el muñeco, sino lo que me hacia sentir, la seguridad de que todo era eterno, el no pensar en la muerte de mi abuela ni mi madre, saber que siempre estarían aquí para mi junto con mi pikachu.

No extraño al muñeco, sino la confianza eterna que me hacia sentir.

RaWwWr!!!

domingo, 12 de junio de 2016

Que tan fuerte se necesita ser.


Necesito uno de esos botones que 
hacen que la vida se detenga,
 y todo a su alrededor. 
Necesito poder acostarme un rato, 
poder asimilar las cosas,
 y cuando me sienta preparada regresar a todo esto que pasa sin sentido a mi alrededor...

jueves, 9 de junio de 2016

Traga años.

El mes proximo cumpliré 23 años, aunque algunos expertos afirman que sin maquillaje me veo de 13 años, y es que si me dieran un dólar por cada persona que me ha dicho "¿22 años? Ay, pero si te ves más chiquita, yo te calculaba menos de quince. Si que eres traga años" ahora seria millonaria, bueno no millonaria pero si más rica de lo que ahora soy.

Cuando les explico a mis familiares lo duró que es verse menor de lo realmente eres, se rien de mi pensando que es la cosa más fabulosa que puede pasar, pero cuando en cualquier lado te piden identificación y en tramites burocráticos llaman a tus papás por error sabes que el mundo entero conspira contra mi juvenil y dulce rostro adolescente.

Sólo espero que en cincuenta años siga viéndome de trece, aunque eso ya daría terror.



RaWwWr!!!




lunes, 6 de junio de 2016

Cuando te obligan a hacer ejercicio.

Una calurosa tarde en el metro de la ciudad, baje en la estación Pino Suarez para surtir mi obligada necesitad de tines de esos de 3 piezas por 10 pesos, esos calcetines que no duran mucho pero salen más económicos que los demás.  También ya que estaba por ahí pase a comprar estambres para mi culpaos gusto de tejer, gusto que he ido desarrollando desde el último año y las únicas dos modelos que tengo es mi cocker blanco con negro llamado Hersheys y una perra más corriente que un poste de luz llamada Negra.

Tras de mis espaldas una gran mochila vacía esperaba ansiosa ser llenada por bolas y bolas de estambre que en el lugar correcto llegan a costas hasta 8 pesos, así que armada de valor me abrí paso entre la gente, que luchaban algunas por entrar y otras por salir sin orden aparente.  Cuando por fin entre aventones, jalones y apretones salí del vagón me dispuse a caminar hacia la escalera eléctrica como el 99% de los acalorados mexicanos que íbamos este día.

Aunque para sorpresa de todos, entre la escalera se encontraba una mujer gorda con un altavoz, quien al ver que se acercaba alguien le gritaba: "Los invitamos a realizar ejercicio, subir escaleras reduce el riesgo de enfermedades cardiacas, amigo sube las escaleras y deja este lugar para los ancianos".  Así que armada de valor camine hacia ella, convencida de que podría colarme entre el grupo de ancianos que iban decididos a no ejercitarse, sin embargo para mi mala suerte el altavoz me estallo en la cara anunciándome que estaba muy gorda como para tomar la salida fácil.

Esa tarde, mientras comía mi dotación de tacos de canasta, me sentí culpable de los cientos de veces que no he dejado mi lugar a ancianos obesos y niños con problemas de tiroides.  "Bueno, que con el calor que se vive adentro quemó más calorías que con sus pinches escaleras" Me dije a mi favor mordiendo mi quinto taco de chicharrón prensado.

RaWwWr!!!

viernes, 3 de junio de 2016

Tres años.

Tres años pueden parecer mucho, o quizás muy poco. Tres años pueden cambiar una vida o apenas producir cambio.
Yo, después de tres años me he dado cuenta de que el amor no se trata de simplemente de estar, sino de demostrar, cumplir y apoyar cuando más uno lo necesita.
Después de tres años me he dado cuenta que tan fácil es prometer, pero lo bien que se siente el cumplir una promesa.
He vivido cientos de emociones por primera vez en mi vida y  he podido quitarme el peso de la desconfianza.

Hoy después de tres años he aprendido que no se estar, sino de apoyar, demostrar y cumplir cuando uno más lo necesita.


RaWwWr!!!

 
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