Una mano en el cristal empañado.

-Sigue riendo mientras puedas que en unos minutos vas a empezar a gemir.
-¡Eres un tonto!- Una risa nerviosa me salia del pecho, brotaba incontrolable.
El seguía conduciendo mientras me agarraba la mano, dominando como siempre la situación; voltee a mirar sus almendrados ojos fijos en la avenida, mirando el retrovisor, mirando a su lado, pendiente de conducir, ignorando que mi corazón se inundaba en llamas poco a poco por esos ojos almendrados y su escudo de gruesas cejas. Inmersa en mis pensamientos, sentí su frívola y perversa sonrisa indicadome que había llegado el momento.
-Recuerdas el lugar ¿No?- Dijo ladeando a la izquierda su cabeza indicando un parque que si de día debía estar repleto de niños, a esa hora, de noche, ni un alma pensaba pasar por ahí.
Vi el lugar, cubierto en tinieblas y gotas de lluvia. -No, ciertamente no.- Conteste hurgando en mis recuerdos que había pasado antes en ese lugar tratando de...
-Pues en un momento recordaras.- Dijo mientras apagaba el vehículo y se quitaba el cinturón de seguridad; sus almendrados ojos me miraron con complicidad y sus labios se acercaron a los míos, rodeándome con sus dos brazos, lo tome por la espalda sintiendo su barba recorrer mis mejillas, mi cuello, mi pecho. La llama en mi interior se avivo con tanta fuerza que fue imposible poder pararla, un solo pensamiento cruzaba mi mente, tenerlo dentro y sentir su fuerza hincharse, apoderándose de cada centímetro de mi interior.-¿Quieres hacerlo atrás?- Me pregunto mientras nuestras frentes estaban unidas...
Mis rodillas se flexionaban para sentirlo mas adentro, mientras sus ojos me miraban con esa perversidad indiscutible, esa perversidad que solo sale en pocas ocasiones, puso sus manos en mi cintura y acerco su boca a mi oído "Te quiero", alce mi cabeza tratando de acomodar mi enredada y sudorosa cabellera, "me encantas" le dije mientras lo sentía a dentro. Atrajo mis labios a los suyos mientras nuestro sudor se combinaba y el vehículo se tambaleaba al ritmo de nuestro baile; mis ojos se cerraron y mi respiración entre cortada mostraba lo bien que me sentía. Un golpe a la ventanilla me hizo despertar de mi trance, una luz procedente del exterior me hizo regresar a la tierra, las luces de una patrulla en el parabrisas trasero me hizo tener un escalofrió, sudor frió corrió mi espalda caliente.   Habían arruinado la noche. 

Pd. Este es un post para Alejandro Jowudheidbwpo. Que lo pidió hace mucho y no me inspiraba hasta que me inspirarón.

RaWwWr!!!